En los 144° años de la creación política del departamento de Apurímac, sí hay mucho que celebrar; pero, a su vez, también mucho por reflexionar para trabajar. 

El pueblo de Apurímac (449 365 habitantes) actualmente vive envilecida por la creciente actividad minera que en los últimos años ha demostrado que no solo es incapaz de generarle mayor riqueza y condiciones al pueblo mayoritariamente campesino y quechua hablante 71% de la población (según Censo Nacional 2007), sino que demuestra la voracidad del capital nacional y transnacional para arrancarle la tierra, los recursos minerales, hídricos y naturales, en medio de una creciente corrupción de funcionarios públicos.

Hoy casi el total del territorio apurimeño se encuentra concesionado; entonces vemos como la política de Estado no toma en cuenta una demarcación territorial de acuerdo a los intereses nacionales y de los pueblos; y, a pesar, de que en Apurímac se cuenta con 49% de PEA que se avoca a la agricultura, siendo la actividad más importante de la región no se encuentra entre las prioridades presupuestales, hoy en el presupuesto de la Región para agricultura es a penas 6.23%, entonces enfrenta una necesidad imperante de fortalecimiento para la tecnificación, industrialización y movilidad de los productos; siendo así esta actividad solo genera el 18% del total del PBI de Apurímac.

Y, para quien considere que la minería es fuente de riqueza para el pueblo apurimeño se encuentra en una falta de sintonía al dar cuenta de que el PBI regional que este sector genera es de solo 9%, aún con casi todo el territorio concesionado.

Cuenta con un 21% de población analfabeta y solo 32.2% de la población cuenta con educación secundaria (según Censo Nacional 2007), siendo que existe un 43% de presupuesto regional para este sector para el 2017. Lo mismo ocurre con el sector salud, uno de los más beneficiados con el presupuesto regional, entonces, aquí viene la pregunta capital ¿por qué teniendo tanto presupuesto en estos dos sectores claves, ello no se evidencia en la realidad?

Pues la respuesta, después de todo es simple: una pésima y negativa ejecución presupuestal (dinero que se devuelve al Estado porque los funcionarios públicos son ineptos para administrarla y utilizarla)

Y, Apurímac, siendo un departamento de importancia nacional para la economía del país, es uno de los más desfavorecidos por los parásitos que gobiernan este Estado, contando, a nivel nacional, solo con un 1.63% del Presupuesto Nacional, a diferencia del 80.01% que se invierte en Lima, luego, ¿por qué la llamada centralización?

Además, Apurímac, es parte de la ruta de la coca, del cobre, por ello es un punto estratégico para el imperialismo que no duda en someter no solo a través de sus empresas transnacionales, sino también a través de injerencia militar de sus ejércitos, esto último con la aprobación del ingreso de tropas norteamericanas en suelo nacional y la aprobación del Consejo Regional del financiamiento del COER por el Comando Sur de EEUU. además de sus organizaciones ONG satélites.

Apurímac, tierra de grandes hombres que siguen resistiendo ante la vorágine imperialista en las Alturas de Los Andes, de cultura viva que remece todo el corazón, tierra del Amauta Arguedas, de la valerosa e infatigable Micaela Bastidas, tierra de mártires que dieron la vida por la transformación del mundo, precisa del trabajo conjunto bajo los intereses del pueblo campesino y trabajador, principalmente, y de los intereses de la nación en una perspectiva nueva.

Fuente:

inei.gob.pe

Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda

parsalud.gob.pe.

Índice de Progreso Social Regional Perú 2016- Cetrum